En la primera parte de este articulo, comenzamos revisando los caracoles que entran muchas veces de manera mas o menos fortuita al acuario, y comienzan a multiplicarse por si mismos aún bajo las condiciones mas adversas. Los caracoles que revisaremos en esta ocasión, se caracterizan por ser un poco más delicados al requerir un acuario plenamente establecido; estas especies nunca aparecerán en el acuario si no son introducidos de manera voluntaria en el acuario. Para mantener estas especies sin riesgos a ser depredados o acosados constantemente se debe de evitar peces como lochas, botias, bettas, guramis y ciclidos principalmente; pueden compartir el acuario con especies que no representen problemas como gatos Corydoras, plecos, come algas asiáticos, tetras, poecilidos y en general peces pacíficos. Sin duda pueden compartir el acuario con otros invertebrados como camarones de los géneros Neocaridina y Caridina (si son capaces de vivir bajo las mismas condiciones).

Anentome helena Caracol asesino, mencionado brevemente en el articulo anterior. Comenzaremos por esta especie, un caracol de concha cónica que presenta un patrón bicolor que la recorre,a su vez tiene muescas transversales que lo hacen visualmente muy agradables. Una característica destacada de estos caracoles, es que gustan de vivir gran parte del tiempo enterrados y suelen ser vistos con dificultad lo que podría cuestionar si los ejemplares siguen vivos o no, por el mismo motivo es muy importante que la capa de sustrato sea profunda (por lo menos de 5cm de grosor), que no tenga bordes filosos y que sea de tamaño de grano de entre 1 a 5mm; la gravilla fina entre 2/3mm es la ideal. Comentar que aunque su dieta se basa en otros caracoles, también incluye algas, carroña, restos de alimento o animales muertos (no casa camarones o peces vivos, pero si están muertos o moribundos no desaprovecharán). A diferencia de otras especies, esta especie presenta individuos con sexo opuestos, la identificación entre sexos resulta imposible, por lo que se debe de partir de un grupo de individuos para asegurar que hay ejemplares de ambos sexos, los huevos se colocan de manera individual dispersos sobre plantas, rocas o troncos, las crías al nacer son replicas de los adultos en miniatura que inmediatamente entran en el sustrato, emergiendo de tanto en tanto. 

Los caracoles del género Neritina, de las especies virginea y reclivata, son las especies más frecuentes. Son caracoles relativamente pequeños que alcanzan tan solo 2.5cm de tamaño; estos son ideales para el control de algas rojas y filamentosas, definitivamente son incapaces de resolver una invasión masiva de algas, pero ayudarán a limitar el desarrollo en el acuario plantado.  Esta especie puede soportar periodos cortos de malas condiciones de calidad del agua, siempre que se trate de ejemplares robustos. Hay que prestar atención procurando que el acuario tenga tapa al mantener este invertebrado, debido a que tiene hábito de salir del agua y tomar caminatas subiendo en superficies secas hasta 10cm fuera del agua (no dudo que pueda desplazarse más, especialmente si el ambiente externo es húmedo). Como último comentario sobre estos caracoles es que son incapaces de reproducirse en agua dulce, aunque es usual ver que ejemplares maduros coloquen huevos de manera individual y dispersos, las larvas no sobreviven. Estos huevos pueden colocarse en rocas, troncos, plantas y sobre las paredes del acuario, son color blanco y de superficie dura.

Por último revisaremos brévemente al género Tylomelania. Aunque el género era un viejo conocido (primeras descripciones a finales del siglo XIX), ejemplares vivos se comenzaron a comercializar a la afición por la empresa alemana Nimbon Aquarium, apenas en el año 2007. Este género es endémico de la isla de Sulawesi, se encuentra disperso por los lagos y tributarios interiores repartidos en la isla. Este género es un claro ejemplo de los caprichos de la evolución, siendo una manifestación de como a partir de condiciones especiales de aislamiento (en cada lago se puede encontrar una especie con coloración y forma particular) y ausencia de depredadores se obtienen formas y coloraciones portentosas pasando por colores amarillo, naranja, negro, atigrado, arcoiris, café claro y oscuro; por esta misma razón Son animales que deben usarse en acuarios en donde no existan peces que puedan molestarles (botias, lochas guramis, bettas, ciclidos, en general peces grandes y medianos), y pueden convivir con otros caracoles y camarones de ornato. Estos caracoles se alimentan de algas que se desarrollan sobre el sustrato y rocas. En acuario se pueden ofrecer vegetales frescos, hojas de almendro, mango o guayaba y alimentos de fondo ricos en materia vegetal. Una particularidad de esta especie es que al igual que los poecílidos, son ovovivíparos y teniendo sexos separados los individuos, por lo que para intentar su reproducción se deberá de tener varios ejemplares, pues es imposible determinar el sexo al no existir ningún signo que los diferencie. Son animales de temperaturas elevadas en torno a 27/30°C.